Resulta que la televisión (el modelo KD- 55X8509, una gama media alta de Sony con escasos 2 años y 3 meses de uso)  comienza a apagarse sola a los pocos segundos después de encenderla, la llevo al servicio técnico y después de tenerme 2 semanas diciéndome que no hay piezas para repararla me comentan que tienen que cambiar el panel entero y el coste de reparación asciende a 1093,11 € prácticamente lo mismo que me costó el televisor.

Llamó a Sony y me dice el comercial que no puede hacer nada porque si el servicio técnico dice eso ellos no pueden interferir.

Así que me encuentro con un televisor con justo 2 años de uso que me costó más de 1200 euros y sin ninguna solución por parte de Sony, o pagar otra vez lo que me costó o tirarlo a la basura.

Me dan hasta ganas de llorar de veR cómo se han despreocupado por mi caso después de toda la vida consumiendo tecnología Sony.